El beisbol entre maldiciones y apariciones.
- Paola Ríos
- 18 oct 2016
- 3 Min. de lectura

Paola Ríos es de mis periodistas deportivas favoritas, siempre con un carisma impresionante, nos cuenta historias muy interesantes. Su estilo para reportajes de color definitivamente es el mejor, ella siempre encuentra algo de los jugadores, que nadie sabía.
Actualmente trabaja para el sistema de Radio y Televisión de Veracruz. Además de ser reportera de la revista Puro Beisbol. Su deporte favorito es el beisbol y su equipo de toda la vida, Los Rojos del Águila de Veracruz.
Boca del Río, Veracruz.
Hola a todos los lectores de Shanelly Guzmán, es un gusto formar parte de este gran proyecto que ha iniciado mi amiga y colega para difundir el beisbol.
Varias sorpresas nos hemos llevado en los Playoffs de las Grandes Ligas, pero sin duda el tema que más se comenta es "La maldición de la Cabra" que hay sobre los Cubs. Quizás muchos ya la conocen y para los que no, aquí la retomamos.
En 1945 los Cubs estaban en la Serie Mundial y tenían como rival a los Tigres de Detroit, un día de la Final, Williams Sainis aficionado a los Osos, compró boleto para él y su invitado especial ¡Murphy, su cabra!. Como es normal en estos animales que despiden olores, Murphy no fue la excepción y los demás aficionados comenzaron a quejarse, incluso hay quienes dicen que hasta el mismo dueño de los Cubs pidió que se fuera del estadio, William Sainis, con el corazón roto, maldijo a su equipo, que no serian campeones de la Serie Mundial hasta que dejaran entrar a la cabra y al parecer este año podría romperse.
Pero no solo en Grandes Ligas se cuentan este tipo de historias, en México hay de tipo sobrenatural; en el estadio Beto Ávila, casa de los Rojos del Águila, cuentan los guardacampos que en las madrugadas se puede ver a una persona sentada sobre la loma; incluso hace dos años en el bullpen, los lanzadores encontraron una santísima muerte enterrada, ¡Con razón no ganamos! dijeron algunos pitchers al encontrar al ídolo de cerámica.
Incluso, cuando el cubano Víctor Mesa dirigió al Glorioso, varios jugadores se negaron a participar a ser "enramados" por el antillano quien es devoto a la santería cubana.
Este tipo de historias siempre ha rodeado a los Rojos del Águila, quienes jugaron muchos años en el Parque Deportivo Veracruzano, el cual era ¡un cementerio!, ya que durante la época de colonización española ahí dejaban los cádaveres de las personas que perecían en el mar por los largos viajes en altamar y durante las tres invasiones que combatió el Puerto Heroíco ahí sepultaban a los caídos.
En el estadio Hermanos Serdán, algunos jugadores se han llevado uno que otro susto, porque en el campo se aparece una niña, por esta razón incluso hasta trabajadores del estadio prefieren salir "en pisa y corre" del estadio al caer el último out.
Ahora nos trasladamos hasta el norte del País, donde también hay historias como en el Palacio Sultán, donde en los vestidores algunos peloteros han salido corriendo al ver a una niña caminar entre los pasillos. En Saltillo, cuenta la leyenda de que en los jardines hay una gallina entrerrada motivo por el cual algo no termina de salir bien en los Saraperos, se dice entre los aficionados.
¿Ustedes conocen mas? me gustaría conocerlas, escribanme en twitter: paola_rios03
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