Rompiendo Clichés
- Rebeca Ruiz
- 22 nov 2016
- 3 Min. de lectura

Tengo la fortuna de presentar la columna de Rebeca Ruiz, con gran carisma y personalidad, nos habla de los obstáculos que se les presentan a las mujeres en el deporte y si hablamos de beisbol en México, un deporte poco explorado por el género femenino, las cosas se complican aún más. Becky es licenciada en Ciencias de la Comunicación y tiene un master en periodismo deportivo, es colaboradora de Pelota Pimienta, además es la coordinadora de comunicación del TEC de Monterrey. La regia es gran fan de los Rangers de Texas.
Antes que nada, quiero agradecer a mi colega Shanelly Guzmán por hacerme parte de este proyecto como invitada durante esta semana, espero estar a la altura de los grandes personajes que ya han escrito en este espacio.
Ejercer un buen periodismo deportivo como mujer, en ocasiones no es tarea sencilla y en esta ocasión quisiera escribirles la experiencia que he vivido en apenas 10 años de trayectoria que tengo dentro de esta disciplina.
A veces sueño con el día en que en México pudieran valorar el talento de las personas no por su género o apariencia, sino por lo que hacen atrás de una cámara, una grabadora, con el lápiz y papel, etcétera.
Cierta ocasión en una Serie del Rey cuando se coronó el equipo, fui junto con mis compañeros hombres al vestidor para tomar video del festejo. Al llegar a la puerta el guardia me dijo que yo no podía entrar (tomen en cuenta que los hombres ya habían ingresado) y después de una discusión, pude hacerle entender al guardia que iba a trabajar, no tenía ninguna otra intención.
Una vez, uno de mis editores me dijo ‘Llegando él, te le lanzas y le das un beso para que te dé la entrevista’, claro que mi reacción fue de molestia y le contesté que si el muchacho quería darme la entrevista estaría bien, pero si no, no haría nada en lo que pueda perjudicar mi integridad y mis valores.
Otra anécdota que no me pasó a mí sino a una colega, le dijeron que para estar a cuadro, debía vestirse con falda y un escote no tan cerrado.
En la cobertura de unos Juegos Olímpicos enviaron a un chico que aunque no sabía del tema ‘se veía mejor’ ante la cámara (según ellos) que la reportera que domina ese tema al 100 por ciento.
Esas cosas realmente me molestan, cuando veo por ejemplo a Emily Jones en las transmisiones de MLB, específicamente en los juegos de Rangers de Texas, me doy cuenta de lo lejos que estamos del primer mundo.
Esta reportera se ve con clase, una vestimenta discreta, el cabello suelto y un maquillaje muy suave, supongo que a ella no le exigen verse de alguna manera en especial para ‘ganchar’ al público.
Además no falta el deportista que cree que todas las reporteras mujeres se mueren por salir con ellos, no quiero decir que no existan las amistades, pero de ahí a tener la intención de iniciar con otra relación, hay un mundo de diferencia.
Tenemos la mala idea de que ‘si es bonita, no tiene cerebro’ y creo realmente que nada tiene que ver una cosa con la otra y que no debe tomarse en cuenta la apariencia porque conozco muchas mujeres con un gran talento y sabiduría y no son aprovechadas por el medio en el que trabajan.
Estos son los retos a los que día a día nos enfrentamos las mujeres, pues los hombres, afortunadamente para ellos no tienen este tipo de problemas.
Desde mi trinchera trabajo día a día por cambiar las cosas, espero que pronto en México podamos cambiar el estereotipo de cómo debe ser una reportera, comentarista, conductora en el deporte y que se valore el tiempo que hemos invertido en nuestra pasión.
Espero realmente que las personas que toman las decisiones en los grandes medios de comunicación, tomen en cuenta lo que he dicho y que como mujeres unamos esfuerzos para cambiar esta realidad que vivimos hoy en día.
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